Los lípidos no se clasifican según los grupos funcionales,
como es el caso de los carbohídratos. Son sustancias de origen biológico,
solubles en disolventes orgánicos (cloroformo, benceno, éter, hexano, etc.), e
insolubles en agua. Poseen compuestos orgánicos con estructuras muy diversas,
la porción principal de su estructura es su naturaleza hidrocarbonada y ésta es
la razón de su escasa o nula solubilidad en agua. Su estructura química incluye un esqueleto de
3 carbonos (glicerol) con ácidos grasos unidos a cada uno de los 3 carbonos.
Al mezclarse con el agua, las moléculas lipídicas se agregan entre sí, e interaccionan
mediante fuerzas de corto alcance (fuerzas de Van der Waals). Este fenómeno
recibe el nombre de efecto hidrofóbico (Figura 1).
Fuente: http://www.ehu.eus/biomoleculas/lipidos/lipid1.htm
Los lípidos poseen funciones biológicas de gran importancia:
• constituyen las principales reservas energéticas de los
seres vivos
• forman parte de las membranas celulares,
• regulan la actividad de las células y los tejidos Así, las
grasas, aceites, ciertas vitaminas y hormonas y la mayor parte de los
componentes no proteicos de las membranas, son lípidos (Figura 2).
Figura 2. Estructura de bicapa lipídica de la pared celular de plantas y bacterias, además de la membrana plasmática de todas las células.
Fuente: http://www.ehu.eus/biomoleculas/lipidos/lipid1.htm
Un método usado para demostrar la presencia de lípidos, triglicéridos y lipoproteínas es el reactivo Sudán III o Sudán IV. Son parte del grupo de colorantes
indiferentes, es decir, no tienen afinidad por estructuras ácidas o básicas, son
insolubles en agua.
Sudán I, II, III y IV son colorantes rojos ladrillo que se utilizan como disolventes de hidrocarburos, aceites, ceras, petróleo, plásticos y pulidores de zapatos y pisos. Un resultado positivo debe ser de color rojo.